Santo Domingo:- Ante las críticas emitidas por el capellán de la policía contra el senador de la provincia Peravia Wilton Guerrero, el legislador afirmó este martes en la sesión del senado de la República “que la delincuencia paraliza el país y congela en terror a la población”.
En respuesta al padre Alejandro Cabrera, Guerrero expresó “que el cura no tiene calidad para mandarlo a callar, alegando que es un derecho ciudadano que le asisten las leyes para denunciar todos los males que afectan a mi ciudad y al país, como es el caso de la droga”.
Dijo que no hay garantías para los ciudadanos, el comercio y la agropecuaria, ya que no confían en la Policía Nacional. El senador mostró preocupación porque las calles están bajo el amparo de la delincuencia y el crimen común.
Wilton Guerrero criticó la actuación del director policial Ney Aldrin Bautista, de quien dijo su cargo no fue herencia de sus padres, por ello, no hace nada para enfrentar los antisociales. Agregó que sus críticas a la policía no son personales sino que es un derecho que le asiste como ciudadano.
Ve que el director de la Policía Nacional hace más daño al país que el SIDA, que los feminicidios, el desempleo, y la mortalidad materna e infantil.
Sostuvo que Ney Aldrin Bautista “tiene al país en un toque de queda” por la delincuencia sin garantía ni siquiera para un comandante departamental, como el coronel Daniel Ramos Álvarez (asesinado en Bani por intervenir un punto de drogas).
“Ni siquiera para un hermano del arzobispo metropolitano de Santiago, Freddy Bretón, Evangelista Bretón”, aseguró Guerrero.
El temor de la sociedad es tan fuerte por los niveles de la delincuencias que hasta los oficiales de cualquier rama militar o de seguridad, cuando salen a las calles, ocultan cuidadosamente su arma de reglamento, por temor a los delincuentes, contrario a la práctica de que era un signo de poder u ostentación.
Reiteró su denuncia de que el director de la policía debe renunciar, ya que a su juicio, la delincuencia le ha ganado la batalla al cuerpo del orden público, porque se ven más aliados que persecutor del crimen.
Dijo que “a la policía nadie le impide actuar, nadie le impide trabajar, sino ha actuado como debe actuar, hay que buscar las causas a lo interno de la institución o de la dirección policial”.
Expresó que el gobierno la ha dado cuantiosos recursos y equipos para hacer frente a la situación de violencia a la que la delincuencia ha sometido el país, pero que la policía no está en capacidad de detenerla, por ello, su director debe renunciar del cargo.