Por Robert Vargas
Santo Domingo:- De repente, el teniente coronel de la Policía Nacional de apellido Madé llamó la atención de muchos dominicanos tras hacerse viral en las redes un vídeo en el que se le observa reaccionar furioso y dar un puñetazo a un activista de los derechos humanos en la avenida Los Palmeros, (antigua Marginal de Las Américas), por allá por el kilómetro 15 de la autopista homónima, próximo al monumento a Los Palmeros.
Madé es un oficial superior que ascendió desde abajo, trabajando duro, y arriesgando su vida cada día. Llama la atención que él no es como otros oficiales superiores que exhiben fortunas y haberes imposibles de demostrar su origen.
Reside junto a su familia en el oriente del municipio Santo Domingo Este, en una vivienda carente del mínimo lujo y repleto de necesidades.
No se le conoce como un oficial corrupto, como muchos de los que hay dentro de la Policía Nacional. Tampoco como un criminal ni abusador.
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El Teniente coronel Madé
Anda por esas calles exhibiendo su pobreza y con un automóvil viejo que parece que le caerá encima, el que muchas veces “se le queda” en el camino por carecer de una buena batería.
Un amigo común me comentó que él cree que las únicas veces que Madé se monta en un vehículo bueno es cuando se monta en una unidad patrullera para realizar su trabajo.
Una vez lo vi en un centro comercial comprando los útiles escolares para sus hijos. Sonreía y se le percibía feliz.
Todo lo que compraría estaba contenido dentro de una de esas cestas de mano que hay en los súper mercados. Creo que no llegaba ni a la mitad de la cesta el conjunto de mercancías que llevaría a sus hijos.
Madé sonreía satisfecho y convencido de que ayudaría a sus hijos.
Al final creo que lo vi dejar algunos de esos artículos sobre el mostrador y llevar solo los que pudo pagar.
En pocas palabras, es un oficial superior de la policía pobre, cuyo salario no le alcanza para muchas cosas.
Otros tenientes coroneles, como Madé, exhiben unas riquezas tremendas. Andan con unos guillos, relojes y cadenas de oro costosísimos.
¿Cómo es que Madé sigue viviendo con tantas carencias mientras muchos de sus pares muestran el lado opuesto y viven en la opulencia?.
Eso parece tener una explicación simple: Madé no es un policía corrupto, como muchos de los oficiales del mismo rango que él ostenta.
Los ejemplos abundan.
Quizás esto explica (no justifica), que reaccionara propinándole un puñetazo al autodenominado Presidente de los Derechos Humanos que le gritó que los policías:
“Son más ladrones que los derechos humanos”.
Si se lo hubiera dicho a un oficial superior ladrón de verdad, este quizás no habría reaccionado como lo hizo este policía.
Madé se sintió ofendido porque él sabe que no es ladrón, aunque muchos de sus colegas no solo sean ladrones, sino también criminales.
A mi juicio le molestó que lo metieran el mismo saco que a los demás.
Sobre todo, porque él quienes lo conocen saben perfectamente que con frecuencia tiene dificultades para comprar la medicina con la que controlar la diabetes que padece.
Y tiene razón, pero no se justifica que reaccione de esa manera, porque se presume que él, en su condición de oficial superior, debe tener la suficiente inteligencia emocional para admitir que le digan eso y mucho más.
De todas maneras, vaya para el teniente coronel Madé nuestro reconocimiento por ser un hombre honesto.
Lamentamos que se vea involucrado en este tipo de incidentes que, ojalá, le sirva de experiencia.
Punto y aparte
A lo mejor Madé reaccionó así porque conoce que algunos de quienes se dicen “defensores de los derechos humanos” en el oriente de Santo Domingo Este estarían vinculados a acciones y actividades para nada plausibles.
FUENTE: ciudadoriental.com