Santo Domingo: – La Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió que República Dominicana y Haití «tienen derechos iguales de uso sobre el río Dajabón o Masacre», según un Comunicado de la Secretaría General emitido con relación al conflicto entre las dos naciones luego de que se iniciara la construcción de un canal en la parte Oeste de la isla.
La organización multilateral formuló un llamado al diálogo como vía para dirimir las diferencias relacionadas con la construcción de la obra.
El presidente dominicano dispuso el cierre de la frontera «por tierra, mar y agua» hasta que los trabajos en la obra sean detenidos, mientras que Haití reitera su derecho a compartir las aguas a las cuales aporta tres ríos en su territorio.
https://cnnespanol.cnn.com/2023/09/29/el-canal-de-la-discordia-que-mantiene-enfrentados-a-republica-dominicana-y-haiti-orix/
El presidente Abinader dispuso la habilitación de un canal que, aguas arriba de donde Haití construye el suyo, tomaría las aguas del río para supuestamente evitar que el canal constituya un desvío que impida la irrigación de sus predios en la zona de Dajabón.
El comunicado:
«La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha venido manteniendo consultas con autoridades de Haití y República Dominicana respecto al diferendo por la construcción de un canal haitiano en el río Dajabón o Masacre.
No puede caber duda de que Haití y República Dominicana tienen derechos iguales de uso sobre el río Dajabón o Masacre y que los recursos hídricos del mismo son vitales para ambos, dada las necesidades de sus habitantes, especialmente en el actual contexto de sequía. Ese uso debe ser asegurado conforme al Derecho Internacional y los tratados vigentes entre ambos países.
Estamos confiados en que las dos partes tienen las capacidades para asegurar a la otra la buena fe para resolver estos temas.
En este sentido la SG OEA ofrece su apoyo, sea directamente o a través de cualquier Estado asociado u organización subregional, para colaborar con todos los aspectos necesarios para resolver el diferendo.
Es preciso resolver esta controversia basándose en el principio de buena vecindad y amistad entre ambos países y sus líderes. En este contexto, el diálogo y el entendimiento mutuo son imperativos, evitando cualquier tensión y trabajando para que se supere el desacuerdo.
La actual situación no beneficia a ninguna de las partes. Es esencial que las autoridades dominicanas y haitianas se reúnan a la mayor brevedad posible para llevar adelante un diálogo franco, para el cual la Secretaría General de la OEA y su secretario General, están en la mejor disposición de colaborar en la búsqueda de una solución beneficiosa para ambos países».