Pedernales: – En cada oficina del Estado en esta frontera hay varios vehículos en franco deterioro, convirtiendo la zona en una cuna de chatarras vehicular del tren Gubernamental.
«A lo que a nada nos cuesta hagámosle fiesta» dice el refrán popular, aplicado en esta zona fronteriza con los vehículos del Estado que no se venden, ni lo alquilan, mucho menos lo prestan en medio del descuido y el total abandono.

Durante un periplo por las instalaciones del Estado entre ellos la DGDF, Salud Pública, Gobernación y Agricultura, entre otras, observamos hasta dies vehículos abandonados.
Desde los gobiernos del fenecido doctor Joaquín Balaguer, hasta la fecha tractores, Gradar, Palas Mecánicas, Ambulancias y vehículos de trabajo, se observan colocados en parqueaderos hasta por el pinche de un neumático.