Por Federico Cabrera
Excelentísimo señor Presidente de la República; señor gobernador de la provincia Elías Piña; honorable senador por la provincia Elías Piña; honorables diputados por la provincia Elías Piña; señor director de Desarrollo Fronterizo; señor alcalde del municipio de Comendador; señores regidores del municipio de Comendador: Como ciudadano de la Nación, hacemos uso de este medio para llamar su atención sobre las penurias que desde hace más de un año están sufriendo los habitantes de más de 20 comunidades rurales del municipio Comendador, en la provincia Elías Piña, debido al colapso de un viejo sistema de puente alcantarillas que había en la carretera fronteriza y colapsó, específicamente en la sección Pinzón, y que no ha habido forma de que lo repongan.
Esta penosa situación también afecta dramáticamente a decenas de profesores, así como a los miembros de las Fuerzas Armadas y al personal del Ministerio de Salud Pública y de otras tantas instituciones estatales y privadas que utilizan la referida vía para llegar a sus lugares de trabajo o diligencias.
Evidentemente, se trata de un problema que es grande para los habitantes de las comunidades que están aisladas, pero cuya solución apenas impactaría al multimillonario presupuesto general de la Nación.
Desde nuestra óptica, resulta ilógico y hasta vergonzoso que, por desidia, se provoque que gente tradicionalmente pacífica tenga que acudir a la protesta para resolver una situación cuya solución implica una inversión apenas perceptible para el Estado.
De hecho, ya algunos de los directamente afectados están hablando de fechas tentativas para una posible concentración de masas en el lugar donde se produjo el colapso del sistema de alcantarillado, el cual ha sido bautizado como “El hoyo de Pinzón”.
Ante la situación planteada, reclamamos una manifestación de voluntad urgente y sincera, que a la mayor brevedad posible haga la reincorporación de esas comunidades al resto del país, y le devuelva la tranquilidad y el sosiego a un grupo de dominicanos a los que el solo hecho de residir en esta zona convierte en verdaderos guardianes de la Patria. ¡Resuelvan ya ésta pendejadita, señores gobernantes!