Por Joseph Krauss y Jon Gambrell
DUBAI, Emiratos Árabes Unidos (AP):- Las fuerzas de seguridad de Irán se desplegaron en gran número en la capital el domingo, esperando más protestas después de que su Guardia Revolucionaria admitió haber derribado accidentalmente un avión de pasajeros en un momento de crecientes tensiones con los Estados Unidos.
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La policía antidisturbios con uniformes negros y cascos se congregó en la plaza Vali-e Asr, la Universidad de Teherán y otros puntos de referencia a medida que circulaban las llamadas para protestas más tarde en el día. Los miembros de la Guardia Revolucionaria patrullaban la ciudad en motocicletas y los hombres de seguridad vestidos de civil también estaban en vigor. La gente miraba hacia abajo mientras pasaban rápidamente por la policía, con la esperanza de no llamar la atención.
El accidente aéreo del miércoles temprano mató a las 176 personas a bordo, en su mayoría iraníes e iraní-canadienses. Después de señalar inicialmente un fallo técnico e insistir en que las fuerzas armadas no tenían la culpa, el sábado las autoridades finalmente admitieron haberlo derribado accidentalmente ante la creciente evidencia y acusaciones de los líderes occidentales.
Irán derribó el vuelo ucraniano mientras se preparaba para tomar represalias después de disparar misiles balísticos contra dos bases en Irak que albergan a las fuerzas estadounidenses. El ataque con misiles balísticos, que no causó víctimas, fue una respuesta al asesinato del general Qassem Soleimani, máximo general de Irán, en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad.
Los iraníes han expresado su enojo por el derribo del avión y las explicaciones engañosas de altos funcionarios a raíz de la tragedia. También están de luto por los muertos, entre los cuales había una gran cantidad de jóvenes con futuros prometedores que estudiaban en el extranjero.